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Introducción
Se define como un alimento orgánico a todo producto alimenticio para consumo humano agrícola agroindustrial que es producido siguiendo una serie muy específica de lineamientos y procedimientos que son individualmente muy específicos. Analizo mas a detalle dichos lineamientos y requerimientos, pero podemos resumirlos de la manera siguiente: los alimentos orgánicos son aquellos que han sido producidos sin el uso de sustancias químicas que sean sintéticas y con el uso de las técnicas agrícolas más elementales y naturales.
Se ha alegado que la producción y consumo de alimentos orgánicos tiene efectos positivos superiores a los de la producción y consumo de alimentos no orgánicos, en relación al cuidado al medio ambiente y, en cuanto al consumo de los mismos, en relación a la salud de quienes los consumen.
En este ensayo analizare que efectos tiene el consumo de alimentos que son considerados “orgánicos” sobre la salud de quienes los consumen, y si la literatura científica actual y las evidencias recabadas apoyan dichos beneficios.
Que son los alimentos orgánicos: definiciones y conceptos esenciales
Historia del concepto y términos históricos
En 1939, Walter Ernest Christopher James, 4to baron Norhbourne, un conocido agricultor y autor inglés, acuño el término ‘agricultura orgánica’ (“organic farming”) en su libro
Look to the Land, con el cual designo a un nuevo tipo de producción de alimentos y productos agrícolas para consumo humano que podían ser producidos de manera “holística” (en sus propias palabras), con lo cual pretendía instituir un proceso de siembra y cosecha que estuviera “balanceado”. Con estas ideas, lo que Lord Northbourne exponía simplemente la tesis de que la producción agrícola de alimentos moderna hacia uso de demasiados compuestos químicos. Denomino a esta práctica moderna como “agricultura química” (que era, por supuesto, todo lo contrario a su “agricultura orgánica”) y sostenía que “importar fertilidad” creada artificialmente no podía ser una práctica sustentable a largo plazo ni saludable para las personas que consumían los productos de esta práctica.
La idea de la “agricultura orgánica” no se popularizo sino hasta entrando la segunda mitad del siglo XX con la publicación del libro El Suelo Viviente
(The Living Soil) (Balfour, 1945), una obra considerada seminal en el movimiento naturista y de la producción y consumo de alimentos orgánicos.
Para los años setentas ya se habían consolidado bien este movimiento y había adquirido bastante popularidad con la publicación de la Primavera Silenciosa (Silent Spring) (Carson, 1962) y el auge del movimiento ambientalista (Pollan, 2006).
Definiciones practicas actuales
Mencione anteriormente ya que los alimentos son aquellos producidos siguiendo una serie de lineamientos y procedimientos específicos; sin embargo, se ha definido pobremente exactamente cuáles son dichos procedimientos. Esto se debe a que no existe un reglamento universalmente aprobado y a que ciertos gobiernos han establecido definiciones legales y regulaciones oficiales que varían de un país a otro, mientras que otros países no han reglamentado la producción de alimentos orgánicos ni emitido ningún tipo de definición oficial.
Pero, si existen una serie de lineamientos en común que comparten todos los reglamentos oficiales y legales emitidos y sobre los cuales se está generalmente de acuerdo que deben ser compartidos por esta clase de alimentos para ser considerados “orgánicos”.
Requisitos esenciales
Para poder que un tipo de alimento pueda ser considerado “orgánico”, se esta ha acordado generalmente que dicho producto alimenticio debe cumplir al menos con los siguientes requisitos o características esenciales:
- No haber sido procesados haciendo uso aditivos alimenticios de origen sintético, tales como: colorantes artificiales, saborizantes artificiales, endulzantes artificiales, conservadores artificiales, emulsificadores, edulcorantes, antioxidantes, acidulantes, espesantes, derivados del almidón y/o aromatizantes artificiales, entre otros posibles aditivos individuales.
- Que los productos alimenticios no hayan sido sometidos a un tratamiento de radiación ionizante (a veces también conocida como ‘pasteurización fría’) para mejorar o ayudar en su preservación.
- Que durante la producción o cosecha de dichos productos alimenticios no se hayan utilizado pesticidas, herbicidas o fertilizantes químicos de origen sintético.
Consumo de alimentos orgánicos y sus efectos e impactos sobre la salud
Analizare ahora la literatura científica existente y comparare el consenso de la misma y los resultados de las investigaciones realizadas más recientes y con los datos más actualizados, para compararlo con los supuestos beneficios de la comida orgánica; para poder analizar qué efectos tiene el consumo de comidas orgánicas sobre la salud, si es que tienen alguno en absoluto.
Supuestos beneficios
Existe la creencia ampliamente difundida de que los alimentos orgánicos poseen distintas ventajas y beneficios, entre ellas, las más conocidas son que la comida orgánica es mas segura y saludable ya que en su producción no se hace uso de químicos y compuestos sintéticos, que es mas nutritiva y que, simplemente, sabe mejor que la comida no orgánica (White & Duram, 2013) (Flynn, 2014) (Schroeder, 2014).
En general, podemos decir que la mayor parte de los consumidores de alimentos orgánicos están motivados a adquirir y consumir dichos productos por cuestiones de seguridad y salud personal, no por cuestiones relativas al cuidado del medio ambiente o la sustentabilidad de la producción agrícola moderna (Schroeder, 2014).
Veracidad de dichas pretensiones
A pesar de la popularidad y difusión de los alimentos orgánicos, y del número de consumidores en todo el mundo que existen debido a sus supuestos beneficios, no existe evidencia científica de que la comida orgánica sea más saludable o que tenga un impacto positivo sobre la salud de quienes la consumen (Johansson & al., 2014), ni tampoco de que sea más nutritiva (Goodchild, 2009) (Food Standards Agency, 2010).
Respecto a la seguridad que los alimentos orgánicos ofrecen al consumidor, tampoco se ha demostrado jamás que consumir alimentos no orgánicos producidos con compuestos químicos como pesticidas, herbicidas o fertilizantes sintéticos sea negativo para la salud (Gold & al, 1992), ni de que consumir alimentos orgánicos producidos con niveles bajos o nulos de compuestos sintéticos sea positivo (Magkos & al, 2006).
En pocas palabras, los alimentos orgánicos no son ni mas ‘saludables’ o ‘seguros’ ni son mas nutritivos tampoco (Smith-Spangler, y otros, 2012); de hecho, tampoco se ha podido demostrar siquiera que tengan un mejor sabor o que sean más deliciosos que los alimentos no orgánicos (D & J, 2002).
¿Qué efecto tiene el consumo de alimentos orgánicos sobre la salud?
En resumen, utilizando los resultados arrojados por los estudios citados y el consenso expuesto en la literatura científica más actual, podemos concluir que el consumo de comida orgánica tiene efecto nimios sobre la salud humana, pero que el consumo de alimentos orgánicos tiende a tener un impacto que más bien ligeramente negativo en comparación al consumo de alimentos no orgánicos, puesto que los alimentos orgánicos suelen ser menos nutritivos.
Conclusión
Mi conclusión personal es que, los alimentos orgánicos han creado una cultura entera que gira en torno a su consumo, utilizando valores e ideales como el cuidado al medio ambiente, el apoyo a prácticas agrícolas e industriales que sean sustentables, el uso de prácticas naturistas u holísticos y el rechazo a los alimentos producidos convencionalmente utilizando compuestos químicos que sean sintéticos.
Sin embargo, y tristemente para los consumidores de alimentos orgánicos y los seguidores de dichas prácticas, la comida orgánica no solo no es superior a la comida convencional, sino que es inferior y produce más daños al medio ambiente. Más aun, la producción de comida orgánica no es sustentable, y si en todas las tierras de cultivo del planeta que existen en este momento las usáramos para producir alimentos orgánicos solamente, la producción seria mucho menor a la actual y miles de millones de personas tendrían que morir de hambre, es decir, una hectárea de tierra en la que se siembran y cosechan alimentos orgánicos produce muchísimo menos comida que una hectárea de tierra donde se siembran y cosechan alimentos de manera convencional, y por lo tanto, si el mundo abandonara las técnicas agrícolas actuales y produjera solo alimentos orgánicos, no podría sostener a la población humana actual, y al menos la mitad de las personas que viven en la tierra tendrían que morir de hambre.
Estos hallazgos que expongo son verdaderamente impresionantes, y me encuentro anonadado ante el hecho de que existan millones de consumidores que insistan en adquirir y consumir productos orgánicos, y que insistan en esgrimir las razones ya citadas.
Como los efectos positivos y ventajas que se alega que el consumo de alimentos orgánicos tiene sobre el consumo de alimentos no orgánicos, no existe en absoluto, me parece que debemos entonces enfocarnos a las cuestiones relativas al cuidado del medio ambiente para el consumidor regular: si el consumidor tiene preocupaciones sobre el medio ambiente, debe tener en cuenta que la producción de alimentos orgánicos no es sustentable y que tiene un impacto negativo enorme sobre el medio ambiente.
Ahora bien, incluso para el consumidor regular que no tiene ninguna preocupación ambiental, debe recordar las cuestiones prácticas del consumo de alimentos orgánicos: los alimentos orgánicos son mucho más caros de producir ya que, como acabo de mencionar, no son sustentables, y por tanto son mucho más caros. Como el costo excesivo no está justificado por ninguna ventaja, el consumo de alimentos orgánicos es una práctica inútil y no tiene objeto.
Bibliografía
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